Todos los años, en el Día Internacional de la Paz, la gente de todo el mundo renueva su compromiso con la no violencia y con la armonía de todos los pueblos y naciones. La paz es nuestra misión, nuestro afán cotidiano. El tema de este año se centra en la oportuna cuestión de la paz y la democracia. La democracia es un valor fundamental de las Naciones Unidas. Es crucial para los derechos humanos. Facilita conductos para resolver las diferencias. Trae esperanza a los marginados y da poder a los pueblos. Pero la democracia no se mantiene por sí sola; hay que nutrirla y defenderla. El mundo necesita que todos se manifiesten a favor de la justicia social y la libertad de prensa; de un medio ambiente limpio y del empoderamiento de las mujeres; del derecho a tomar decisiones sobre nuestro propio futuro y del estado de derecho. Este año, los jóvenes han estado en la primera línea del frente por la libertad. Aplaudo a los activistas y a las personas comunes y corrientes por su arrojo y su ...